lunes, 15 de septiembre de 2008

2010: Chile será la sede para llevar a cabo el V Congreso Internacional de la Lengua Española

El V Congreso Internacional de la Lengua Española se celebrará en Valparaíso (Chile) en 2010

La presidenta Michelle Bachelet y los directores del Instituto Cervantes y la Real Academia Española lo han presentado en la capital chilena.
El V Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE) reunirá en marzo de 2010 en Valparaíso (Chile) a unos 200 ponentes de todos del países hispanohablantes y de otras zonas del mundo, que —bajo el lema América en lengua española— analizarán la situación y retos del español. El Rey de España y la presidenta de Chile inaugurarán esta cita en la que se rendirá homenaje a cuatro grandes figuras chilenas: los premios Nobel Pablo Neruda y Gabriela Mistral, y los poetas Gonzalo Rojas y Nicanor Parra.
Así lo anunciaron, en la presentación oficial del Congreso en Santiago de Chile, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet; la ministra de Cultura del país andino, Paulina Urrutia; la directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel, y el director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha. El acto se ha celebrado en el Palacio de la Moneda, sede de la Presidencia de la República de aquel país.
El V Congreso Internacional se celebrará en Valparaíso del 2 al 6 de marzo de 2010, y continuará las tareas de los celebrados en Zacatecas (México, 1997), Valladolid (España, 2001), Rosario (Argentina, 2004) y Cartagena de Indias (Colombia, 2007). Además, abrirá las conmemoraciones oficiales del Bicentenario de la Independencia de las repúblicas hispanoamericanas...

En esa misma línea el V CILE debatirá sobre fenómenos de actualidad, como la política de convergencia de grupos de comunicación periodística, la proliferación de medios de comunicación dirigidos a los inmigrantes o el creciente impulso lingüístico de la industria editorial y de la traducción.


jueves, 11 de septiembre de 2008

¿Diccionario SMS?

La Real Academia Española quiere elaborar una tabla de abreviaturas para las mensajitos de texto.
La Real Academia Española (RAE) estaría por elaborar una tabla de abreviaturas para los mensajes de texto, y para tal fin está trabajando en un corrector de Microsoft con una base léxica de 500 millones de registros. El objetivo es adaptar los conocimientos de la academia a las nuevas tecnologías.Dentro de los tres parámetros sobre los que trabaja la RAE (la ortografía, una nueva gramática y el diccionario en la Red) hay que dar respuesta a todas las personas que escriben en Internet o que utilizan los mensajes de móviles, explicó el director de la academia.Asimismo, la RAE solicitó junto a Red.es crear el dominio “.esp”, justificando que la "lengua vuela" y desde la academia no agotarán nunca las posibilidades del español. También, fue anunciado que a finales de 2008 o principios de 2009, habrá una nueva gramática que tendrá como referencia 3 o 4 mil páginas con un mapa en relieve de todas las sintaxis y la fonética del español.La nueva gramática de la lengua castellana fue elaborada por las 22 academias de lengua durante casi diez años, y será presentada a través de un DVD para mostrar los diferentes acentos del español en el mundo. Saldrá en dos versiones, una de dos mil páginas y otra abreviada de 400 páginas destinada al público en general.

Diccionario virtual: La comunicación creativa



Para economizar palabras en mensajes por celular o chat, niños y jóvenes mezclan símbolos -matemáticos y letras- lo que ha llevado a crear el lenguaje XAT. Expertos señalan que el reto es que los usuarios lo usen sólo en los medios para los que fue creado y se evite deformar el español
La popularidad entre los jóvenes del lenguaje XAT (también conocido como lenguaje sms porque se utiliza en el envío de mensajes por celular o internet), ha llevado a crear un diccionario virtual para consultar y entender el significado de los iconos y abreviaturas.
Expresiones como +a (masa), a2 (adiós), ad+ (además), xq (por qué) pueden comprenderse fácilmente por medio de esta herramienta, creada por los propios usuarios de ese lenguaje, con el que también se pueden entender diversos símbolos que denotan emociones como ":) (alegría)", ":-( (tristeza)", o ":S (confusión)".


De acuerdo con especialistas del Instituto de Investigaciones Filológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Asociación Mexicana de Internet, el uso del lenguaje XAT propicia que los niños y jóvenes que lo aplican para comunicarse por mensajes vía celular o por internet desarrollen más sus habilidades mentales y la imaginación.
Afirman que esta práctica es una forma de comunicación efectiva. Sin embargo, advierten que de no dejar claro que el lenguaje XAT es sólo para su uso en el chat (conversación en línea) o para mensajes, se puede convertir en un problema.


"Lo importante es que los jóvenes no se limiten a este tipo de lenguaje y que el sistema educativo en el país sea capaz de arraigar bien en ellos el uso y aplicación de su lengua materna: el español", indica la maestra en Lenguas Hispánicas del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, Gloria Báez Pinal.


Una de las principales críticas al lenguaje XAT (que debe su nombre a la distorsión del sonido de la palabra chat) es el empobrecimiento del español, que al mismo tiempo amenaza su existencia; sin embargo, Báez Pinal indica que esta crítica proviene de las personas que temen a lo desconocido.
La especialista Báez Pinal reconoce que existe "una falta de interés de parte del Estado en cuanto a políticas lingüísticas referentes a la enseñanza del español" y que si los usuarios "limitan su comunicación a una sola opción (el lenguaje XAT), que además es selectivo y generacional, entonces sí podremos hablar de un empobrecimiento del español".
Reitera que los profesores deben guiar bien a los chicos y hacerles entender que en la escuela deben respetar las reglas.

Las faltas ortográficas no son culpas del chateo
Eduardo Dávila, funcionario de la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI), afirma que si los jóvenes tienen problemas ortográficos, no saben los signos de puntuación y no saben escribir, no es culpa del internet ni del chat, "sino de la educación, ni siquiera del profesor actual sino de todo el entramado del sistema educativo en el país. Si no se descuidara esa importantísima parte, el XAT puede tomarse como una exitosa alternativa de comunicación".
Sobre el uso de este lenguaje en la escuela, los especialistas sugieren que sean los maestros los que estén atentos en arraigar bien el uso del idioma materno porque si hoy se presentan estos problemas, es porque ellos no están poniendo la atención suficiente a la educación básica.
La raíz de ese problema, reiteran, no es el chat ni el internet ni los celulares. "Para mí el lenguaje XAT es una forma de escritura y de comunicación exitosa, finalmente los jóvenes se entienden y no debemos de tachar ni negar, sino aceptar este lenguaje pues existe y con justo valor" señala Dávila.


Para los expertos, lo importante es que los niños y jóvenes usuarios de este lenguaje sepan dónde, cuándo y con quien aplicarlo, que entiendan que hay diversos canales que necesitan diversas formas de comunicación y que el lenguaje XAT debe ser sólo aplicado en los medios en los que se creó y para los que se creó.
Actualmente, aseguran, esta práctica es una voluntad y depende del sistema educativo que no se convierta en imposibilidad de los niños y jóvenes, de usar su lengua materna.
Los expertos en el tema también defienden las ventajas de este lenguaje pues activa la habilidad mental de los jóvenes ya que hay muchos términos abstractos y para un mismo conjunto de letras puede haber dos o tres significados y para una misma idea, dos o tres abreviaturas.
La maestra Báez Pinal, coordinadora del Centro de Lingüística Hispánica del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, explica que el XAT es un ejemplo de la economía del lenguaje ya que reduce el abecedario buscando una relación entre el alfabeto fónico y un signo que lo represente, por ejemplo ksa para decir casa.
Esta es una de las ventajas que defienden los usuarios del diccionario sms, llamado "hexo x ti y xa ti" (hecho por ti y para ti), además del ahorro de tiempo, espacio y a veces hasta dinero.
También dicen que es divertido y cada vez son más las abreviaturas e iconos que se pueden consultar en ese diccionario del que muchos jóvenes deben mantenerse al tanto para no quedar fuera.


Aunque uno de los principales objetivos es la rapidez, al final lo que cuenta es que el destinatario entienda. Así, se comenzó por eliminar las vocales de las palabras ns vms, qdms a ls 8 (nos vemos, quedamos a las ocho), abreviar algunas más "dr" (derecho) "edo" (estado), aplicar signos matemáticos como +, -, x, hacer secuencias de signos que representan emociones y hasta crear imágenes de Cristo u Homero Simpson, por ejemplo.
El lenguaje XAT también elimina la letra h, los acentos y en algunos casos los signos de puntuación, pues su función principal radica en decir lo máximo en el mínimo espacio y tiempo posible, y es por ello que cada vez son más los chaters (usuarios) que consultan el diccionario sms.


"El diccionario me parece una excelente herramienta, pues así como hay una necesidad de contar con un diccionario inglés-español o francés-inglés, que bueno que haya un diccionario sms-castellano", opina Eduardo Dávila, de AMIPCI. Carlos Rubio Pacho, también experto del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, califica al diccionario sms como una herramienta positiva pues explica los significados del XAT y está abierto para ser enriquecido por los mismos usuarios, por lo que se puede hablar "de un gran diccionario universal". (El Universal/Paola Zárraga)







lunes, 1 de septiembre de 2008

Lingüística Popular


Entre los incontables méritos de Leonard Bloomfield, uno de los padres fundadores de la lingüística norteamericana, está el reconocimiento científico de un fenómeno no por común menos peculiar: que el lenguaje es un recurrente tópico en el discurso mítico. Los hablantes construyen elaborados y complejos mitos acerca de las lenguas y el lenguaje: se imaginan lenguas con rasgos fantásticos, atribuyen mágicas propiedades a las palabras y a los rasgos gramaticales, usan las diferencias entre sus formas de hablar como medida para juzgar el carácter de las personas, imaginan que quienes no hablan exactamente como ellos son más sabios o más ignorantes, más inteligentes o más tontos. Bloomfield llamó a este fenómeno secondary responses to language (reacciones secundarias al lenguaje). Dejemos que el mismo autor nos lo describa un poco:

The speaker, when making the secondary response, shows alertness. His eyes are bright, and he seems to be enjoying himself. No matter how closely his statement adheres to tradition, it proffers it as something new, often as his own observation [...] Invariably, in my experience, the linguist's counter-statements are treated as eccentric personal notions---even by speakers who otherwise are aware of the cummulative character of science. [...] A physician, of good general background and education, who had been hunting in the north woods, told me that the Chippewa language contains only a few hundred words [...] When I tried to state the diagnostic setting, the physician [...] briefly and with signs of displeasure repeated his statement and then turned his back to me. A third person, observing this discourtesy, explained that I had some experience of the language in question. This information had no effect.
[El hablante, al elaborar la respuesta secundaria, se muestra en un estado de alerta. Sus ojos brillan y parece disfrutarlo. Sin importar cuán tradicionales sean sus afirmaciones, las profiere como algo nuevo, muchas veces como si fueran sus propias observaciones [...] Invariablemente, en mi experiencia, los contra-argumentos del lingüista son tratado como conceptos excéntricos de naturaleza personal---incluso por personas conscientes de la naturaleza de la ciencia. [...] Una vez un médico, de gran experiencia y buena educación, me dijo que el Chippewa tenía unos pocos cientos de palabras [...] Cuando traté de corregir el error, el médico [...], brevemente y con signos de disconformidad, repitió su afirmación y me dio la espalda. Otra persona, observando la descortesía, explicó que yo tenía alguna experiencia en esa lengua. Esta información no tuvo ningún efecto.]
Leonard Bloomfield (1944). Secondary and Tertiary Responses to Language. Language, 20, 2, pp. 45-55.
Estos temas hoy se estudian bajo el respetable rubro de Folk Linguistics (Lingüística Popular)---ver aquí un ejemplo de esos estudios aplicado en Costa Rica---un campo de trabajo relativamente descuidado en medio de las grandes discusiones que atraviesan la disciplina, pero que cada vez tiene más investigadores.Ejemplos de reacciones secundarias, i.e. de Lingüística Popular, hay a lo largo y ancho de la producción académica y aficionada. La red, los blogs en particular, le han dado renovada fuerza a este fenómeno. Aquí mismo hemos discutido varios casos. Esta vez quiero añadir uno más, de la pluma del sociólogo Gonzalo Portocarrero, que construye un mito acerca del voseo argentino: esencialmente dice que el voseo es un reflejo del presunto egocentrismo bonaerense. Es una típica reacción secundaria: vincular arbitrariamente un rasgo gramatical con alguna propiedad personal de sus usuarios.Los comentaristas tanto en el blog del autor como en Puente Aéreo (que ha llamado la atención sobre el post) han expuesto los dislates del texto original con suficiencia. Por ejemplo, correctamente señalan que el voseo no es exclusivamente argentino sino que está extendido por varios lugares de la geografía del español (como hasta Wikipedia registra puntualmente), lo que quiebra la pretendida vinculación entre ese fenómeno gramatical y el caráter argentino. Yo quiero ahora plantear una pregunta que me parece crucial y fascinante, en la línea que ya había marcado Bloomfield: ¿por qué alguien familiarizado con el discurso académico se inventa sin desparpajo un rollo tan patentemente falso, en agresivo conflicto con los más mínimos estándares de la disciplina lingüística? ¿de dónde sale esta compulsión por construir mitos sobre el lenguaje?Por supuesto, Portocarrero no está solo en esa aventura, pero su texto ilustra un aspecto adicional de esta tendencia. Es frecuente encontrar que tales mitos se usan como instrumentos para discriminar a ciertos grupos sociales (se han usado contra afroamericanos, quechuahablantes, mujeres, inmigrantes, y un largo etc.) Pero este no es el caso de Portocarrero (ni de otros muchos) que se entretiene fascinado en una mágica vinculación entre el voseo y la personalidad argentina. Esto es crucial porque significa que el racismo, el sexismo, la discriminación no son realmente los que generan estos mitos (aunque bien se sirvan de ellos).Una posibilidad es decir que quien los elabora no es tan ilustrado como cree, y que se trata simplemente de un acto de ignorancia. Tampoco creo que eso explique todo. Seguro que Portocarrero sabe tanto de bioquímica como de lingüística pero eso no lo ha impulsado a inventar un mito bioquímico. Por alguna razón, los inventores de mitos se creen con más derecho al lenguaje, a las sílabas, a las palabras, al voseo, que a la estructura celular.Mi parte preferida de este mito es la siguiente:

Desde el punto de vista fonético ocurre que en el hablar porteño el énfasis suele trasladarse a la última sílaba. En vez de “manejas”, manejás. El cambio del acento a la última sílaba alarga la emisión del sonido (manejáas) de manera de sostener al hablante más tiempo en la posición activa de enunciador. La transgresión lleva implícito pues un reclamo de protagonismo.Gonzalo Portocarrero. Observaciones indiscretas. Agosto, 2008
Es verdad que el acento final alarga la sílaba---aunque vale la pena recordar que esa es una propiedad del acento final en general, en todo el español, en forma independiente del voseo (publicóo, camióon, etc). Sin embargo, eso no puede ocurrir para sostener al hablante más tiempo en la posición activa de enunciador. Si eso fuera verdad, esperaríamos que los argentinos dijeran también "yo vengó", "ustedes vengán", etc, es decir, que todas las sílabas finales sean acentuadas (una posibilidad presente en otras lenguas, dicho sea de paso). Además está el pequeño detalle de que tal objetivo puede lograrse simplemente hablando más, enunciando más palabras. Cualquier hablante de cualquier lengua puede sostenerse más tiempo como enunciador simplemente hablando más. En efecto, es razonable suponer que quien habla mucho cree que tiene mucho que decir y puede ser acusado de ser un ególatra. ¿Por qué tendrían que recibir tal acusación todos lo que alargan la última sílaba de ciertas flexiones verbales en forma automática e inconsciente?Evidentemente, lo que Portocarrero busca con desesperación es una cierta alegoría, un razonable cese de la arbitrariedad. Esa quizá es la verdadera fuerza detrás de los mitos lingüísticos (y tal vez, de todos los mitos): el miedo al azar, el horror a la falta de sentido (y por supuesto en nada se hace más dramático ese miedo que en el funcionamiento del lenguaje, el instrumento esencial de la significación).
Nota: el presente es uno de los artículos de Miguel Rodríguez-Mondoñedo: Assistant Professor Department of Spanish and PortugueseIndiana University (http://lapenalinguistica.blogspot.com/).